La necesidad de mantener altos niveles de inocuidad que estrechen las posibilidades de contaminación por desarrollo y aparición de patógenos en la industria agroalimentaria, conduce al mejoramiento y diseño constante de mecanismos diferentes para tratamientos desinfectantes locativos o como agentes conservantes químicos.

En cualquier caso, la tendencia actual en el mundo es la de productos o procesos limpios, ecológicos, libres de químicos y respetuosos con el medio ambiente. Respecto a los tratamientos de desinfección de ambientes y superficies, los tratamientos fumígenos son una excelente alternativa dado que no requieren agua ni genera caldos residuales, además de no requerir personal.

Entre otros beneficios, el uso de fumígenos asegura un correcto tratamiento toda vez que no requiere de personal, lo cual omite las posibilidades de generar una incorrecta aplicación. El proceso solo requiere de calcular el número de botes respecto al volumen a tratar, encender, cerrar y el tratamiento se efectúa solo.

Sanitización con fumigenos

El tratamiento fumígeno es básicamente la sublimación de un polvo, dentro de un bote, a un humo que se expande con suma facilidad por todos los espacios a tratar. La activación de esta sublimación se lleva acabo con un fuego inicial en una mecha de ignición, luego el bote se sublima por completo de forma autónoma. Dado su práctica y fácil forma de uso, este método es ampliamente usado en instalaciones agroalimentarias, incluyendo empaques de frutas y hortalizas en fresco o procesadoras, toda vez que permite ubicar cada bote en los cuartos de almacenamiento, maduración, trailers o en general en las salas de empaque.

El ingrediente activo del fumígeno, impone el objetivo de uso, es decir, hay ingredientes para desinfección (control de bacterias, hongos) y otros como insecticidas. En cualquier caso, la tendencia es a que sean orgánicos, naturales, que provengan de extractos vegetales con propiedades funcionales, que no introduzcan riesgos de toxicidad.

En POST HARVEST SOLUTIONS, contamos con fumígenos que incorporan ingredientes naturales para el control de bacterias y hongos a manera de tratamiento desinfectante de espacios. AIRFUM NATUR, cuyos componentes son el ácido glicólico y extracto de orégano, es una opción natural, fumígena para mantener inocuidad en las instalaciones de producción agroalimentaria.

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