El Fierro (Fe), también conocido como Hierro es un microelemento nutritivo para las plantas (junto con el Zn, Mn, Cu, B, Mo, Cl y Ni) debido a su baja concentración en la que se encuentra en los tejidos de las plantas, inferior al 0.1‰. En este artículo, analizaremos la importancia de este elemento para la nutrición y productividad de los cultivos, además de algunos puntos clave para la detección temprana de las deficiencias en la planta.

Fierro (Fe):

El Fierro o Hierro es, de los microelementos, el que se requiere en mayores cantidades (concentración), de ahí que en el pasado fue catalogado como un macronutriente o un nutriente intermedio. Sin embargo, se ha comprobado que a pesar de las altas tasas de absorción del elemento a través de las raíces, la cantidad absorbida no es completamente asimilada, esto debido a la facilidad con la que el elemento (Fe) forma compuestos complejos insolubles (óxidos e hidróxidos de Fierro o fosfatos férricos) en el interior de la planta. Esta particularidad también sucede en muchos suelos, a pesar de que el Fe es abundante, forma complejos insolubles que dificultan su aprovechamiento por las raíces. Esta es una de las principales razonas por las que es altamente necesaria la aplicación de Fierro en forma de Quelato de Fierro al suelo.

Como se mencionó anteriormente, el Fierro es un elemento, generalmente abundante en los suelos, sobre todo en suelos ácidos; en ellos el Fierro suele dar dicha propiedad ácida y en algunos casos, esa abundancia puede ocasionar algunos problemas de intoxicaciones por concentraciones altas. En suelos alcalinos o calcáreos, por su contenido de otros elementos minerales, el Fierro se encuentra generalmente formando óxidos e hidróxidos no asimilables por la planta (a pH alcalino, el Fe no es soluble); es en estos suelos en los que generalmente vamos a observar síntomas de carencia del elemento en las hojas del cultivo.

El Fierro puede ser absorbido como Fe3+ y, más fácilmente, gracias a su mayor solubilidad, como Fe2+ o ion ferroso (Fe II). El Fierro tiene cierta inmovilidad dentro de la planta, esto debido principalmente a que cuando ingresa a los tejidos vegetales, forma óxidos y fosfatos ferrosos, que lo hacen relativamente pesado. Se acumula principalmente en hojas maduras, en la parte baja de la planta, dificultándose el suministro del elemento en hojas y brotes jóvenes; es por esta razón que generalmente observamos síntomas de deficiencia (clorosis férrica) en las puntas del cultivo.

El síntoma de carencia del elemento Fe en las plantas es conocido como clorosis férrica y como se mencionó, se podrá observar primeramente en hojas pequeñas de brotes jóvenes, inicia como una clorosis intervenal simétrica, luego, dicha clorosis puede pasar a las nervaduras; en casos más extremos, las clorosis puede ser tan generalizada en la hoja que estas pierden toda pigmentación verde.

El Fe se acumula en grandes cantidades en los cloroplastos de las células, en forma de fitoferritina. La carencia de esta fitoferritina en cloroplastos, modifica la estructura de dicho organelo y limita la formación y acumulación de clorofila, aunque el Fe no forma parte de dicha molécula, si es muy necesario para su síntesis, de ahí que el síntoma de deficiencia, es, la clorosis férrica.

Sus funciones son muy importantes dentro de la planta. Según Bonilla, 2008, el Fierro forma parte de los grupos catalíticos de muchas enzimas redox del tipo homoproteínas, como citrocromos (tanto mitocondriales como cloroplásticos), catalazas, peroxidasas, etc., que presentan un grupo hierro-porfirina como núcleo prostético, el grupo hemo.  También se encuentra, el Fe, unido a grupos tiólicos de la cisteína en otras proteínas, hierro-azufre, las sulfo-ferro proteínas. Éstas proteínas son clave en la fotosíntesis (como ocurre en el caso de la ferredoxina, la nitritio reductasa y la sulfito reductasa); en la fijación de Nitrógeno (caso de la nitrogenasa) y en la respiración. Los estados redox Fe3+/Fe2+ explican su presencia en estos sistemas enzimáticos, tanto de un tipo como de otro, al actuar como transportador de electrones de ellos.

En condiciones de deficiencia de Fe, las plantas desarrollan mecanismos para hacer eficiente y rápida la absorción del poco Fe en la solución del suelo. Existen dos mecanismos para ello, uno para dicotiledóneas y monocotiledóneas no gramíneas (A) y otro para monocotiledóneas gramíneas (B):

El mecanismo A, utilizado por dicotiledóneas y monocotiledóneas no gramíneas consiste en la liberación de la planta, a través de la raíz, de compuestos fenólicos y flavinas, y acumulan ácidos orgánicos, principalmente malato y citrato. También aumentan la actividad de la ATPasa, estas estrategias, disminuyen el pH de la rizosfera, permitiendo una mejor absorción del Fierro.

El mecanismo B, en gramíneas, se trata de la liberación por parte de la raíz de fitosideróforos, que son aminoácidos no proteinogénicos que quelan el Fe III, promoviendo su absorción y entrada al citoplasma de las células sin mayor problema.

Para una correcta asimilación del nutriente, existen en el mercado, varias fuentes de Fierro, una gran parte de ellas, en forma de quelato, que como vimos, viene a ser la mejor manera de suministro. Entre las opciones, contamos con Kelatop Fierro Zinc, un quelato de FeZn bastante universal, que puede ser aplicado tanto en suelos alcalinos como ácidos.

Bibliografía consultada:

Bonilla, I. 2008. Fundamentos de fisiología Vegetal. 1ª ed. Editado por AZÓN-BIETO, J., TALÓN M. En español. PUBLICACIONS I EDICIONS DE LA UNIVERSITAT DE BARCELONA. Barcelona, España. 651 pp.

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