ABSORCIÓN DE AMINOÁCIDOS POR LAS PLANTAS

Los aminoácidos pueden ser absorbidos por las plantas vía foliar o a través de las raíces en el suelo o sustrato.

Absorción vía raíz:

En condiciones favorables, las plantas excretan aminoácidos al suelo, al igual que los microorganismos. No obstante, cuando un cultivo entra en un cuadro de estrés, la planta pierde aminoácidos y, contrario a lo anterior, empieza a absorver aminoácidos por medio de las raíces a través de “transportadores”.

Es sabido que cuando una planta se estresa, sus niveles de nitrógeno descienden; en últimas fechas, se ha descubierto que cuando estos niveles de nitrógeno bajan, la planta empieza a producir un número alto de transportadores para absorber más aminoácidos del suelo.

La absorción de aminoácidos a través de las raíces va en contra de un gradiente de concentración, cuando la concentración al interior de la planta desciende, los transportadores dejan pasar aminoácidos del exterior y de forma inversa, cuando hay un exceso de estos, la planta los libera al suelo.

Absorción vía foliar:

Vía foliar, los aminoácidos se absorben de manera rápida (entre el 5 y 20% ingresan antes de las 24 horas) a través de los estomas. De los estomas pasan al apoplasto y posteriormente al resto de la planta, pudiendo llegar fácilmente a ápices, ramas, hojas etc. Esta vía de aplicación representa una buena alternativa ya que junto con los aminoácidos se pueden aplicar insecticidas, fungicidas, bactericidas, inductores de resistencia y nutrientes (macros y micros).

Es importante considerar que los aminoácidos ayudarán a penetrar más fácilmente a estos compuestos al interior de la planta, lo que puede desencadenar en fitotoxicidades severas; además, la aplicación de aminoácidos en presencia de patógenos propicia la rápida reproducción de estos ya que les sirven de alimento.

LAS FUNCIONES DE LOS AMINOÁCIDOS AL INTERIOR DE LA PLANTA.

Se mencionaba al inicio de este artículo, que las plantas tienen la capacidad de producir todos los aminoácidos que necesitarán para la síntesis de sus propias proteínas, todos a partir de Carbono, Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno, pero que el proceso exige un alto gasto de energía, ahora bien, la aplicación de aminoácidos de forma exógena, ayuda a la planta a que la energía que tenía destinada a la elaboración de sus aminoácidos la dirija a otros procesos.

En la naturaleza, existen alrededor de 20 aminoácidos, que son los que forman parte de las proteínas, a éstos se les conoce como aminoácidos estructurales, existen otros que no y son conocidos como no estructurales, son más de 200.

Beneficios de la aplicación de aminoácidos en las plantas.

Algunos de los efectos positivos de los aminoácidos en las plantas son los siguientes:

  • Síntesis de proteínas. Los 20 aminoácidos esenciales se unen a través de enlaces peptídicos para formar proteínas, al ofrecerle a la planta aminoácidos vía radicular o foliar, esta ahorra energía, utilizándola para otros procesos.
  • Efectos positivos en la fotosíntesis. La prolina y el ac. Glutámico intervienen en la elaboración de clorofila, esencial en la captación de energía lumínica en la fotosíntesis.
  • Ayudan a mitigar el estrés. Cuando una planta es sometida a cambios bruscos de temperatura (heladas o altas temperaturas), granizadas, inundaciones, sequías, etc, se generan cuadros de estrés, ante esto, los aminoácidos colaboran en el ahorro de energía de la planta y por lo tanto, en su pronta recuperación.
  • Tolerancia a condiciones salinas del suelo y agua.
  • Retraso en la senescencia de la planta. En este proceso actúan la arginina y glicina.
  • Efecto bioestimulante. La prolina, la metionina y el triptófano activan la síntesis de algunas fitohormonas, la prolina potencia al ácido giberelico, la metionina al etileno y el triptófano es precursor de auxinas (el triptófano solo se libera en el proceso de hidrólisis enzimática).
  • Efecto directo en la germinación del polen y formación del tubo polínico.
  • Efecto quelatante.
  • Desintoxicación de plantas, entre otras.

Algunas Funciones de los aminoácidos.

L-alanina: Interviene en el mecanismo de la glucosa.

L-Arginina: Equilibra los niveles de N y CO2 y provee resistencia al frío.

L-Ácido aspártico, L-Fenilalanina, L-Treonina: Promueven la germinación de semillas.

L-Ácido glutámico: Promotor del crecimiento, favorece la germinación y tiene efecto quelatante.

L-Cisteína, actúa directamente en los cloroplastos, evitando su vejez prematura, es un buen quelatante de nutrientes minerales, en su estructura posee azufre, mismo que aporta a la planta, por lo tanto ayuda a la planta a tener un óptimo desarrollo además de otorgarle resistencia al ataque te patógenos y rápida cicatrización cuan do ya existieron ataques.

L-Glicina, L-Histidina: Efecto quelatante.

L-Alanina, L-Licina, L-metionina: Síntesis de clorofila, quelatante.

L-Prolina: Antiestrés.

L-Serina, L-Triptófano, L-Valina: Activador de la producción de auxinas.

Como se puede ver, los aminoácidos tienen un gran número de beneficios, es necesario no perderse la capacitación on-line puesto que ahí se abordarán a detalle los productos de la línea Aminoterra y en conjunto se resolverán dudas.

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