Como mencionamos en el artículo anterior, los fertilizantes Starters poseen una fórmula balanceada de NPK, aunado al efecto de enraizadores, en las primeras etapas de cultivo (postrasplante), son una gran herramienta; a continuación hablaremos de los beneficios de cada componente:

Nitrógeno:

Importancia del Nitrógeno en la planta:

El Nitrógeno es el nutriente de mayor importancia por su elevada demanda por los cultivos, se caracteriza por su alta movilidad en el suelo y por tener distintas vías de pérdida. Las plantas generalmente absorben la mayor parte de los requerimientos de Nitrógeno en forma de iones de nitrato y en menor proporción en forma de ión amonio. La presencia del Nitrógeno guarda una relación directa con el desarrollo de hojas, tallos, brotes y macollos.

Las funciones más importantes que realiza el Nitrógeno en las plantas son: Componente indispensable en la estructura celular. Dentro de la planta el Nitrógeno es convertido a aminoácidos para elaborar proteínas y estos son utilizados para elaborar el protoplasma de las células. Es necesario para que se realicen las reacciones enzimáticas de la planta. Es parte fundamental para la síntesis de la clorofila y está directamente relacionado con el proceso de fotosíntesis. Es componente de la biotina, tiamina, niacina, riboflavina y otras vitaminas. Ayuda a la planta en la producción y uso de carbohidratos. Incrementa directamente el contenido de proteínas y vitaminas en la planta.

Fósforo:

Importancia del fósforo en la planta:

En contraste con el nitrógeno, el fósforo no se encuentra en forma reducida en las plantas, sino que permanece como fosfato, ya sea en forma libre o como un compuesto orgánico, principalmente como éster fosfórico con grupos  hidroxilos, o formando enlaces anhídridos ricos en energía, como es el caso del ATP o del ADP. Desempeña, por tanto, un papel clave en la fotosíntesis, en la respiración y en todo el metabolismo energético. 

El fósforo participa en un gran número de reacciones enzimáticas que dependen de la fosforilación. En la mayoría de las plantas el fosfato se redistribuye fácilmente de un órgano a otro acumulándose en las hojas jóvenes y en las flores y semillas en desarrollo.  El fósforo se acumula principalmente en las regiones meristemáticas del tallo y raíces.

Potasio:

Importancia del potasio en la planta:

Este elemento es uno de los elementos esenciales en la nutrición de la planta y uno de los tres quese encuentra en pequeñas cantidades en los suelos, limitando el rendimiento del cultivo.

Su comportamiento, a pesar de su naturaleza catiónica, es muy similar al que presentan el fósforo y el nitrógeno: se distribuye con suma facilidad de los órganos maduros a los jóvenes. El potasio es el elemento más abundante en las plantas, pues puede representar hasta un 10% de su peso seco. Se acumula en la vacuola y el citoplasma. Desempeña un papel clave en la osmorregulación que tiene lugar en los procesos de apertura y cierre estomáticos, así como en las nastias y tactismos.

El potasio activa más de 50 sistemas enzimáticos, ente los que destacan oxidorreductasas, deshidrogenadas, transferasas, sintetasas y quinasas. El potasio es rápidamente asimilable.  Actúa como un cofactor o activador de muchas enzimas del metabolismo de carbohidratos y proteínas.  Participa en la regulación osmótica y en la transpiración, producción de azúcares, resistencia a enfermedades y al estrés.

Tipos de Auxinas

Ácido Indolacético:

La auxina presente en forma natural en las plantas es el ácido 3-indolacético (IAA). Requerida durante la elongación y diferenciación celular, la absorción del IAA por la membrana celular afecta también su permeabilidad; el IAA produce un aumento general en la respiración de los tejidos vegetales y promueve la síntesis del RNA mensajero y por consiguiente, de las proteínasenzimas y proteínas estructurales. El aumento en los niveles del IAA inhibe la lignificación de los tejidos y prolonga así el periodo de exposición de los tejidos no lignificados a la acción de las enzimas que secreta el patógeno y que degradan a la pared celular de la planta. Las mayores tasas respiratorias de los tejidos infectados pueden deberse también a altos niveles de IAA y, puesto que esa auxina afecta la permeabilidad celular, es probable que sea el factor que incrementa la transpiración de las plantas infectadas. Otras funciones del IAA se describen a continuación:

‐ Inhibe el desarrollo de las yemas axiales, dando origen a un fenómeno que se conoce como dominancia apical.

‐ Promueve el fototropismo positivo.

‐ Promueve el desarrollo de raíces laterales y adventicias.

‐ Estimula el desarrollo de los frutos.

La influencia de éste en las yemas depende del ángulo de crecimiento de la rama ya que la distribución de esta hormona presenta sentido basipeto (desde el ápice hacia abajo). La síntesis y función de las auxinas en las enfermedades de las plantas se ha estudiado con mayor detalle en algunas enfermedades bacterianas de las plantas. La especie Pseudomonas solanacerum, que ocasiona la marchitez bacteriana de las solanáceas, induce un aumento 100 veces mayor en los niveles del IAA de las plantas enfermas con respecto a las sanas. Aún no se ha determinado cómo los niveles cada vez mayores del IAA contribuyen al desarrollo del marchitamiento en las plantas, pero la plasticidad cada vez mayor de las paredes celulares debido a los altos niveles de IAA que hace que la pectina, la celulosa y los componentes proteínicos de la pared celular sean más accesibles al ataque de sus respectivas enzimas secretadas por el patógeno y por tanto, más fáciles de degradar. Al parecer, el aumento en los niveles del IAA inhibe la lignificación de los tejidos y prolonga así el periodo de exposición de los tejidos no lignificados a la acción de las enzimas que secreta el patógeno y que degradan a la pared celular de la planta. Las mayores tasas respiratorias de los tejidos infectados pueden deberse también a altos niveles de IAA y, puesto que esa auxina afecta la permeabilidad celular, es probable que sea el factor que incrementa la transpiración de las plantas infectadas.

Ácido Naftalenacético:

Regulador de crecimiento que, en función de la dosis empleada y momento de aplicación, actúa sobre la abscisión, división celular, etc., de forma que tanto puede provocar la caída de frutos (aclarado) o evitarla, como inducir la formación de raíces en la zona tratada de esquejes y estaquillas diversas o la floración de la piña tropical. Controla los rebrotes después de la poda. Actúa como inhibidor del crecimiento a concentraciones más altas.

Ácido IndolButírico:

Es un regulador del crecimiento que promueve y acelera la formación de raíces adventicias en las plantas. Se utiliza frecuentemente para la propagación de esquejes o estacas y acodos. Este tipo de hormonas de crecimiento ha mostrado un efecto positivo en el desarrollo de las plantas al estimular la formación de raíces laterales. El AIB fue utilizado inicialmente como un promotor del crecimiento de raíces para la propagación asexual de plantas ornamentales y frutales. Sin embargo, en la actualidad algunos estudios han mostrado que el AIB proporciona beneficios directos en el crecimiento de las plantas que se siembran por semilla: promueve la absorción de nutrientes, acelera el crecimiento, favorece la formación de la raíz y optimiza las funciones metabólicas.

Pruebas efectuadas en aplicaciones a nivel foliar y de fertirrigación han mostrado buenos resultados en el desarrollo de cultivos hortícolas como el jitomate y en granos básicos en ensayos preliminares efectuados con AIB. En el cultivo de trigo, en condiciones de invernadero han mostrado que favorece el desarrollo de la raíz, tallo así como en la absorción de N, P y K en la planta y la producción de grano.

Categorized in: