Los bioestimulantes son insumos agrícolas que en últimas fechas han cobrado importancia debido a que se aplican en agricultura orgánica y permiten un mejor comportamiento de los cultivos, llegando a incrementar la calidad de las cosechas y en algunos casos la cantidad de producción. Sin embargo, el término bioestimulante está empezando a desgastarse debido a su uso indiscriminado para referirse por igual tanto a los bioestimulantes reales, como a productos con reguladores de crecimiento (sustancias sintéticas químicas) en sus composiciones, pero son cosas muy distintas una de la otra (fitohormonas, reguladores de crecimiento y bioestimulantes).
Por definición, una fitohormona es una sustancia orgánica que una planta produce de forma natural para activar o inhibir algún proceso fisiológico. Por el contrario, un Regulador de Crecimiento (o biorregulador) sustancia sintética (de síntesis química) que se aplica de manera exógena (vía foliar o suelo) a la planta para activar o inhibir algún proceso fisiológico (Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 3), muchos de estos reguladores de crecimiento, pueden comportarse fisiológicamente en el tejido vegetal como una fitohormona. Los bioestimulantes son sustancias orgánicas o mezclas que activan algún proceso fisiológico en la planta, nutren y coadyuvan al manejo del estrés en la misma y pueden contener una o más fitohormonas de origen orgánico.
De acuerdo con el Reglamento 2019/1009 de la Unión Europea, los bioestimulantes se definen como:
Productos fertilizantes cuya función consiste en estimular los procesos de nutrición de las plantas con independencia del contenido de nutrientes del producto, con el único objetivo de mejorar una o varias de las siguientes características de las plantas y su rizosfera:
- Eficiencia en el uso de los nutrientes,
- Tolerancia al estrés abiótico,
- Características de calidad, o
- Disponibilidad de nutrientes inmovilizados en el suelo y la rizosfera.
En México la normatividad en cuanto a bioestimulantes es nula. En 2020 existió un Proyecto de Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-077-FITO-2000, Por la que se establecen los requisitos y especificaciones para la realización de estudios de efectividad biológica de los insumos de nutrición vegetal, que en su numeral 3.1.5 menciona que […]” Tiene un efecto bioestimulante al mejorar la eficiencia nutricional, la tolerancia al estrés abiótico y/o la calidad del cultivo”.
En general, los bioestimulantes son formulados basados en materias primas de origen orgánico con una concentración variable de nutrientes, que ofrecen mejorar las características de las plantas y su producción o el manejo de algún tipo de estrés.
Las fuentes de bioestimulantes pueden ser de dos tipos: microbianos y no microbianos:
- Microbianos:
- Fijadoras de Nitrógeno, Solubilizadores de Fósforo: Azospirillum, Azotobacter, Rhizobium, Bacillus, Paenibacillus, Pseudomonas, Rhizophagus, etc.
- Microalgas y Cianobacterias.
- No Microbianos:
- Macroalgas Marinas: Macrocystis, Laminaria y Ascophillum.
- Extractos vegetales: Con contenido de Fitohormonas y M.O.
- Hidrolizados de animales y plantas (Aminoácidos).
- Ácidos Húmicos y Fúlvicos (Carboxílicos).
- Vitaminas.
Independientemente de las materias primas con las que se formulen, en su composición, los bioestimulantes pueden reportar:
- UFC/mL de microorganismos (hongos y/o bacterias benéficas).
- Metabolitos Secundarios de Microorganismos o Plantas.
- Fitohormonas (Auxinas, Citocininas, Giberelinas*, Etileno, Ácido Abscísico, Brasinosteroides, etc.).
- Aminoácidos (Totales y/o libres) o Proteínas.
- Materia Orgánica.
- Ácido Húmico, Ácido Fúlvico.
- Ácidos Grasos en general.
- Vitaminas.
- Nutrientes: Nitrógeno Orgánico, Fosfatos, Óxidos de Potasio, Fe, etc., Minerales.
En Grupo Fagro, contamos con una serie fe bioestimulantes que ayudan a la nutrición del cultivo, manejo del estrés y activación de etapas fenológicas en la planta:
MixSap-F es un producto 100% natural, elaborado a partir de extractos de origen vegetal, animal y marino, los cuales aportan nutrientes, azúcares, proteínas, enzimas, hormonas, vitaminas, ácidos orgánicos, antioxidantes, compuestos de defensa y otros compuestos orgánicos que las plantas requieren para terminar su ciclo de vida.
EnzyProB es un bioestimulante base de algas marinas y ácidos húmicos para cultivos en general. El carácter orgánico y la presencia de grupos funcionales hacen de ENZYPROB un producto adecuado para la aplicación en plantas de cualquier estado vegetativo, ya que induce la estimulación de la planta, al llenado y engorde de frutos mejorando las cualidades organolépticas. ENZYPROB se puede aplicar vía foliar, por sistemas de aspersión; en cualquier época del año y durante las etapas del desarrollo de la planta.
Aminoterra F es un producto de origen orgánico de aminoácidos procedentes de hidrólisis enzimática se emplea durante periodos críticos por los que pasan muchos cultivos. Los aminoácidos libres de Aminoterra F penetran en las células de las hojas aumentando la actividad fotosintética y el contenido de clorofila de estas, interviniendo además como reguladores de numerosos procesos metabólicos.