Las plantas conviven diariamente con insectos, ácaros, microorganismos y partículas que las afectan y que, en muchos casos, las enferman, causando pérdidas en la producción que pueden ser en niveles muy altos. Debido a esta convivencia negativa para las plantas, estas últimas han desarrollado mecanismos para defenderse, a estos mecanismos se les conoce como mecanismos de resistencia, mismos que repasamos en el artículo anterior.
Sin embargo, estos mecanismos pueden no activarse rápidamente o si se activan y no hay presencia del patógeno pueden desaparecer con el tiempo. Ahí es donde entra un concepto reciente sobre la resistencia de las plantas ante el ataque de patógenos, conocido como “priming”.
El “priming” en las plantas.
El “priming” en plantas, también conocido como “preacondicionamiento“, es un proceso mediante el cual una planta se prepara para enfrentar de una mejor manera las condiciones ambientales adversas del medio, como el estrés abiótico (por ejemplo, sequía, salinidad, temperaturas extremas) o el ataque de patógenos (virus, hongos, bacterias, etc).
El “priming” es una especie de “estado de alerta”. Este proceso implica la exposición de la planta a un estímulo estresante leve pero suficiente para activar una serie de respuestas fisiológicas y bioquímicas que permiten a la planta desarrollar una mayor tolerancia a estreses posteriores.
Este estado, puede ocurrir de forma natural en las plantas o puede ser inducido mediante técnicas específicas, como la aplicación de productos químicos, nutrientes o microorganismos beneficiosos. El objetivo del “priming” es mejorar la capacidad de la planta para sobrevivir y crecer en ambientes desfavorables y reducir el daño causado por el estrés abiótico o el ataque de patógenos.
Viro-Stop, es un producto nutricional con elementos y compuestos que activan el estado de “priming” en la planta, haciendo que el cultivo pueda tener más resistencia al ataque de virus o si ya es atacado, pueda reponerse más fácilmente.
Viro-Stop funciona de manera preventiva y en niveles bajos de ataque por virus puede detener el avance de la enfermedad. De manera preventiva se sugiere aplicar a dosis bajas, desde 1 mL/L de agua y realizar un mínimo de 3 aplicaciones para poder hacer “priming” en plantas.