El suelo y el agua son dos recursos muy importantes para el desarrollo de las plantas, el suelo siendo su hábitat que como cualquier ecosistema es importante el estado en el que se encuentre, ya que esto define en que condiciones va favorecer el crecimiento de las plantas. Tanto los factores naturales y mecánicos pueden afectar las condiciones del suelo, una condición importante es que tan compacto este se encuentre. La compactación del suelo se entiende como la aplicación de la fuerza sobre el mismo, implicando un reordenamiento en las partículas del suelo, como resultado su estructura cambia, disminuyendo o colapsando los poros que lo compone, lo que va a limitar el espacio que tienen las partículas de agua y aire para estar moverse. Disminuyendo la capacidad de retención de agua y aire, lo que con lleva al retardo del crecimiento y desarrollo de raíces de las plantas.
La susceptibilidad de los suelos a la compactación varía según su textura, siendo los suelos arcillosos más propensos que los arenosos. Los suelos con bajo contenido de materia orgánica son más susceptibles a la compactación debido a la debilidad en la formación de agregados, que son partículas de suelo unidas entre sí. Este proceso está estrechamente ligado al nivel de humedad. Los suelos con mejor capacidad de campo son más propensos a sufrir por compactación.
Se estima que a nivel global son alrededor de 68 millones de hectáreas afectadas por compactación debido a una fuerza exterior aplicada, como lo es un vehículo. La materia orgánica juega un papel importante dentro de la estructura del suelo, ya que favorece la formación de agregados, mejorando la actividad biológica y ayudando que el suelo obtenga una mejor retención de humedad.
La producción de cultivos extensivos involucra el uso de maquinaria agrícola para satisfacer las necesidades del cultivo, esto sin embargo genera un problema a largo plazo, siendo relacionando con las propiedades físicas del suelo. El uso inadecuado de maquinaria agrícola ha llevado a que un gran porcentaje del suelo sufra de compactación, implicando dificultades en el desarrollo de las plantas.
Cultivar demás un suelo es otro factor que afecta la compactación. Cuando se cultiva monocultivos, sin la práctica de rotación de cultivos o descanso del suelo, este se ve afectado por un constante desgaste. Es importante dejar descansar nuestros suelos ya sea por temporadas, al igual que variar los cultivos que establecemos, tal como cultivos de raíces profundas, ya que estas ayudan a mejorar la porosidad del suelo y su estructura. Permitiendo que haya un mejor fluyo de aire y agua, así como permite las raíces de otros cultivos tengan la facilidad de desarrollarse. El desplazamiento del agua en el suelo depende en gran medida de la presencia de macroporos. Cuando el suelo está compactado, la infiltración se ve reducida considerablemente.
En cuanto al crecimiento de las raíces, estas juegan un papel crucial en la absorción de agua y nutrientes. Sin embargo, la compactación del suelo afecta negativamente la capacidad de las raíces para penetrar y explorar el suelo, debido al incremento de la resistencia del suelo y la reducción en el número de macroporos disponibles.
Proroot Hidrate es un mejorador se suelos con condiciones de salinidad, sodicidad y compactación derivado de estos problemas o causado por trabajos mecánicos, posee un alto contenido de saponinas esteroidales, moléculas naturales que rompen la tensión superficial del agua.
Dosis recomendada: 2 litros/Ha, vía sistema de riego.