Dentro de las posibles amenazas que llegan a interrumpir la belleza y tranquilidad de nuestros jardines, se encuentra las enfermedades que atacan tanto el césped como plantas de ornato; cuya en su mayoría son enfermedades fúngicas.
A continuación, se hace mención de las mas comunes, como identificarlas y combatirlas, permitiendo que luzca bello y sano nuestro jardín.
Fusarium
El Fusarium es un hongo del suelo que ataca las raíces de las plantas, incluido el césped. Este patógeno prospera en suelos húmedos y cálidos, propagándose rápidamente y debilitando las raíces de manera gradual. La principal señal de infección es la decoloración y marchitamiento del césped.
(Imagen obtenida de “Zulueta”)
La prevención juega un papel clave, incluyendo medidas como la buena circulación de aire, la eliminación de restos de plantas infectadas y el uso de fungicidas.
La prevención del Fusarium no solo implica medidas directas contra el hongo, sino también un enfoque integral para la salud del césped. El manejo integrado de plagas incluye prácticas como la eliminación regular de hojas y restos de césped, reduciendo así las oportunidades.
(Imagen obtenida de “Facilismo”)
para que el Fusarium se establezca y propague. La principal señal de infección es la decoloración y marchitamiento del césped.
Aplicar Biotika Gober en una solución de 5ml por litro de agua, con la ayuda de una bomba de aspersión.
Mildiu
El mildiu polvoriento, causado por varios tipos de hongos, se manifiesta como un polvo blanco en las hojas de las plantas. Este recubrimiento afecta la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis y puede resultar en un crecimiento deficiente y debilitamiento general.
(Imagen obtenida de “Jardinedia”)
El mildiu en las plantas se manifiesta principalmente a través de un distintivo polvo blanco en las hojas, que puede ir acompañado de manchas amarillas, deformación de hojas y tallos, así como un retraso en el crecimiento. Las plantas afectadas pueden experimentar marchitamiento prematuro, caída de hojas y un aspecto general menos saludable.
Es esencial observar regularmente las plantas, ya que la identificación temprana de estos síntomas facilita la implementación de medidas preventivas, como un riego adecuado, buena circulación de aire y el uso de fungicidas naturales para combatir esta enfermedad fúngica.
(Imagen obtenida de “Massó Garde”)
El mildiu prospera en ambientes húmedos y cálidos. La propagación es común durante periodos de alta humedad y temperaturas moderadas. Para prevenir la propagación del mildiu, es esencial mantener una buena circulación de aire alrededor de las plantas y evitar el riego por encima de las hojas.
Aplicar Biotika Gober a una dosis de 5 ml por litro de agua vía foliar.
Tizón del fuego
El tizón de fuego, causado por la bacteria Erwinia amylovora, es una enfermedad devastadora que afecta a diversas plantas, especialmente a las pertenecientes a la familia de las rosáceas, como manzanos, perales y membrillos.
El tizón de fuego se manifiesta principalmente con un marchitamiento repentino de las hojas, que adquieren un tono oscuro y se curvan hacia abajo, dando la apariencia de quemaduras. Además, las ramas afectadas suelen mostrar una coloración negra, como si hubieran sido chamuscadas por el fuego.
Lo ideal para combatir el tizón de fuego radica en la prevención. Algunas medidas efectivas incluyen la poda regular para eliminar ramas infectadas, la desinfección de herramientas de poda entre cortes y la elección de variedades resistentes. Además, evita el exceso de humedad en el follaje, ya que el hongo prospera en condiciones húmedas.
(Imagen obtenida de “Geoportal FIPRODEFO”)
Manejo convencional: Contamos principalmente con Bacter-Stop, un bactericida especializado en el combate del tizón de fuego, aplicar en una dosis de 1gr/lt de agua, vía foliar.
Manejo orgánico: Aplicar Biotika Gober 5ml/ litro de agua, con la ayuda de una bomba de aspersión vía foliar.
Cabe mencionar que en el combate de enfermedades fúngicas como bacterianas, hay que considerar ciertos puntos; primeramente, la desinfección de herramientas que se usen en los manejos culturales de las plantas, con el fin de evitar contaminar más plantas. Así mismo evitar los riegos pesados o sobre riego a la planta y, por último, la eliminación de plagas o vectores, ya que estos al estar en contacto con plantas enfermas puede contaminar más plantas ya que juegan un papel como vectores.