Como se ha mencionado en artículos anteriores, las auxinas son sustancias naturales, derivadas del metabolismo vegetal, que se producen con el objetivo de activar o inhibir ciertos procesos dentro de la planta.
La fitohormona auxínica por excelencia es el Ácido Indolacético, que se deriva del aminoácido triptófano, a través de rutas metabólicas específicas. Estas rutas también son compartidas por algunos hongos, bacterias y microalgas.
Sin embargo, para su aplicación en cultivos agrícolas, es necesario aplicarlas de manera exógena a concentraciones específicas, es por eso que la industria agroquímica ha desarrollado moléculas sintéticas que imitan la estructura, la absorción, asimilación y el efecto en la planta; tal cual o con mayor bioactividad de como lo hace una auxina natural.
Ácido Naftalenacético (ANA):
Regulador de crecimiento que, en función de la dosis empleada y momento de aplicación, actúa sobre la abscisión, división celular, etc., de forma que tanto puede provocar la caída de frutos (aclarado) o evitarla, como inducir la formación de raíces en la zona tratada de esquejes y estaquillas diversas o la floración de la piña tropical. Controla los rebrotes después de la poda. Actúa como inhibidor del crecimiento a concentraciones más altas.
Ácido IndolButírico (AIB):
Es un regulador de crecimiento (cuando se aplica derivado de la síntesis química, también existe como fitohormona dentro de la planta) que promueve y acelera la formación de raíces adventicias en las plantas. Se utiliza frecuentemente para la propagación de esquejes o estacas y acodos. Este tipo de hormonas de crecimiento ha mostrado un efecto positivo en el desarrollo de las plantas al estimular la formación de raíces laterales. El AIB fue utilizado inicialmente como un promotor del crecimiento de raíces para la propagación asexual de plantas ornamentales y frutales. Sin embargo, en la actualidad algunos estudios han mostrado que el AIB proporciona beneficios directos en el crecimiento de las plantas que se siembran por semilla: promueve la absorción de nutrientes, acelera el crecimiento, favorece la formación de la raíz y optimiza las funciones metabólicas.
Pruebas efectuadas en aplicaciones a nivel foliar y de fertiirrigación han mostrado buenos resultados en el desarrollo de cultivos hortícolas como el jitomate y en granos básicos en ensayos preliminares efectuados con AIB. En el cultivo de trigo, en condiciones de invernadero han mostrado que favorece el desarrollo de la raíz, tallo, así como en la absorción de N, P y K en la planta y la producción de grano.
Ácido Beta Naftoxiacético (ABN):
El Ácido Beta Naftoxiacético es un regulador de crecimiento, también perteneciente al grupo de las auxinas, que se produce de manera química a concentraciones variables, se asimila con facilidad vía raíz y vía foliar y se utiliza para promover la floración, el amarre de fruta y el desarrollo de tallos. Es útil cuando las raíces han sufrido estrés, corte o ataque, para cicatrización y reactivación del crecimiento.
Gracias por las información