El rendimiento de un cultivo es el resultado de una ecuación con varios factores que interactúan entre sí; Tenemos los factores biológicos, químicos y físicos del suelo y los ambientales. Sin embargo, no siempre estos factores se encuentran en equilibrio para lograr la mayor expresión genética de rendimiento en el cultivo.
Debido a que es difícil encontrar el estatus de equilibrio entre dichos factores en la agricultura con magnitudes industriales, en muchas ocasiones es necesario influir de manera positiva o negativa en las funciones vitales del cultivo; a esta actividad le llamamos comúnmente: bioestimulación.
La bioestimulación es una actividad que se vale de la biotecnología para conocer los procesos vitales del cultivo e incidir en ellos. Esta alteración de los procesos del cultivo se logra a través de la suplementación o aplicación exógena de ciertas sustancias que tienen bioactividad en las células del cultivo.
En general conocemos dos tipos de sustancias que logran estos objetivos, FITOHORMONAS y FITORREGULADORES. En general ambos cumplen con funciones muy parecidas, sin embargo, la fuente de cada una de ellas es diferente y en el caso de los fitorreguladores, no son sustancias que la planta produce de manera normal, son sustancias que se sintetizan y que imitan la actividad de alguna fitohormona.
Las fitohormonas son un grupo de sustancias orgánicas, sintetizadas por las plantas, que tienen la capacidad de afectar a los procesos fisiológicos en concentraciones mucho más bajas que los nutrientes o las vitaminas (<1mM, frecuentemente <1 μM).
En un gran número de ocasiones, estas fitohormonas y fitorreguladores se utilizan para acelerar ciertos procesos, como el desarrollo vegetativo, floración, llenado de frutos, etc. Sin embargo, en cultivos como el algodón, es necesario, en ciertas variedades, reducir en mayor medida, el crecimiento vegetativo del cultivo, ya que al reducir la cantidad de tejido, el cultivo se centrará en dirigir las sustancias elaboradas hacia la fibra, y de esta forma lograr mayor peso.
Las sustancias que permiten esta actividad, son los RETARDANTES DEL CRECIMIENTO o antifitohormonas; en el presente video conoceremos más a detalle su función en la planta de algodón y cómo sacar el mayor provecho de ellas.