El tamaño final alcanzado por el fruto está regulado por un conjunto de factores de índole e incidencia variables, de entre los factores internos de la planta que determinan el tamaño final del fruto, destacan los factores genéticos, la posición del fruto en el brote y la competencia entre órganos en desarrollo.
Un factor de gran importancia en la determinación del tamaño final alcanzado por el fruto es la competencia entre órganos en desarrollo. Cuando mayor es el número de estos, sean flores o frutos, mayor es la competencia entre ellos, tanto por elementos minerales como por productos de fotosíntesis, lo que limita sus posibilidades de crecimiento y, por consiguiente, su tamaño final (Goldschmidt y Monselise, 1977).
Además de los factores endógenos, otros factores, externos a la planta, presentan marcada influencia en la determinación del tamaño final del fruto. Entre ellos cabe señalar las condiciones climáticas y edáficas, así como las prácticas culturales, fundamentalmente riego y fertilización.
La acumulación de metabolitos en el fruto y, por tanto, su crecimiento, están directamente asociados a la temperatura (Sinclair, 1984). El fruto llega a ser altamente susceptible a las altas temperaturas en algunas fases de su desarrollo inicial (período de división celular), durante el periodo de maduración la ausencia de crecimiento del fruto se halla asociada a las bajas temperaturas. Temperaturas por debajo de 3ºC ejercen un efecto significativamente depresivo en el crecimiento del fruto.
El nitrógeno y del fósforo cuyo exceso provoca reducción del tamaño y pérdida de calidad del fruto (Chapman y Rayner, 1951; Jones et al., 1957). El potasio, sin embargo, se presenta como una excepción ya que concentraciones foliares superiores a las consideradas óptimas mejoran el tamaño del fruto sin afectar negativamente a su calidad (Guardiola, 1980).
Información por el Ing. Marcos Cigarroa.
Chapman HD y Rayner DS. 1951. Effects of various maintained levels of phosphate on the growth, yield, composition and quality of Washington navel oranges. Hilgardia, 20: 325-358.
Goldschmidt EE y Monselise SP. 1977. Physiological assumptions toward the development of a citrus fruiting model. Proc. Int. Soc. Citriculture, 2: 668-672
Jones WW, Embleton TW y Steinacker ML. 1957. Nitrogen fertilizers as related to orange quality and yield. Calif. Citrograph, 43: 3-12.
Sinclair WB. 1984. The biochemistry and physiology of fruits. Univ. Calif., Div. Agric. Nat. Res., California, EEUU.