1. Nutrición Vegetal.
Es bien conocido que las plantas necesitan nutrientes para vivir, unos en mayor y otros en menor cantidad.
Al proceso mediante el cual la planta obtiene del ambiente (suelo, agua y atmósfera) las sustancias que le son necesarias para llevar a cabo sus procesos metabólicos que le permiten: nacer, crecer y reproducirse se le conoce como nutrición vegetal.
Dichos elementos requeridos en la nutrición vegetal son básicamente 16, el Carbono, el Hidrógeno y el Oxígeno los toma la planta del medio, el resto no son fáciles de absorber y en ocasiones deben ser suministrados de forma artificial a la planta.
Los 13 elementos restantes, son conocidos como elementos nutritivos, nutrientes o fertilizantes y se clasifican de acuerdo a las cantidades que son requeridas en la planta o a la frecuencia con que deben ser suministrados a estas.
En muchas ocasiones, esta nutrición vegetal no puede llevarse a cabo por completo y algunos elementos no son absorbidos por las plantas. Esta falta de absorción ocasiona desordenes metabólicos comúnmente conocidos como deficiencia nutricionales.
Las deficiencias nutricionales más frecuentes y no tan conocidas como las de macroelementos en la agricultura son aquellas que se relacionan con los microelementos, debido a que estos se bloquean fácilmente en el ambiente y son escasos. Por esta razón es necesario poner a disposición de la planta dichos elementos en la fertilización.
2. Nutrición con Microelementos:
Los microelementos usualmente se utilizan en funciones catalíticas y sólo se necesitan en cantidades mínimas, aunque son de amplia distribución en suelos, algunos están ausentes o en baja provisión en ciertas áreas del mundo, debido a que la roca madre de la cual se forma el suelo carece de ellos, además, condiciones de pH del suelo, presencia de otros solutos y nivel de oxígeno, pueden afectar la solubilidad o la capacidad de la planta para absorberlos, de manera que no son raras las deficiencias.
Las deficiencias de iones de microelementos específicos son responsables de muchas anormalidades típicas, de gran interés.
3. Estado de los micronutrientes en el suelo
Todos los micronutrientes específicamente en el suelo pueden encontrarse bajo las siguientes condiciones:
- Solubilizados en agua, o sea, en la solución del suelo.
- Intercambiables: Iones enlazados por cargas eléctricas de las partículas del suelo.
- Quelatados, formando complejos: La mayor parte de los microelementos son metales pesados, capaces de formar complejos con agentes complejantes o quelatantes de la materia orgánica del suelo.
- Minerales secundarios de las arcillas y —óxidos metálicos insolubles.
- Minerales primarios: Componentes de la rocamadre.
Los tres primeros grupos representan la principal fuente de micronutrientes y guardan una relación estrecha y proporcional uno del otro, de tal forma que si se altera dicha relación (extrayendo buen porcentaje de uno, erosionando el suelo, modificando pH), se alterarán el restos de los nutrientes.
En el grupo 4 se encuentran minerales adsorbidos por las arcillas del suelo, sin embargo, estas se encuentran en estado cristalino, lo que impide su intercambio y los óxidos como los de Fe y Mn que pueden transformarse en asimilables.
Los elementos que se encuentran formando parte de la rocamadre no pueden aprovecharse a menos de que ya hayan pasado por procesos físicos y químicos que les liberen de dicha estructura.
- Asimilación de micronutrientes.
La asimilación por la planta de micronutrientes tanto solubilizados, intercambiables y quelatados, adsorbidos o complejados es afectada por varios factores, entre ellos, podemos enlistar los siguientes:
- pH (Potencial Hidrógeno).
- Materia orgánica (M.O).
- Textura.
- Actividad microbiana.
- Condiciones climáticas.
- Interacciones entre elementos nutritivos.
4. La Nutrición Foliar.
Cuando los factores anteriores funcionan más o menos de manera óptima, se lleva a cabo la nutrición de la planta. Sin embargo, es muy escasas ocasiones, todos los factores se encuentran en magnitudes favorables para que dicha absorción de nutrientes ocurra.
En estos casos, la nutrición vía foliar es una gran alternativa. La nutrición o fertilización foliar de cultivos es una técnica de nutrición vegetal en la que los nutrientes se aplican dirigidos a las hojas de la planta; los nutrientes van en una solución nutritiva para aspersión.
Esta técnica basa su efectividad en el conocimiento de que los estomas, durante el día, se encuentran abiertos y es posible que los nutrientes disueltos en agua, ingresen la cámara estomática y de ahí al resto de la planta.
En la actualidad hay una amplia gama de fertilizantes foliares, los mejores son los que entregan al elemento de una forma complejada que permita una rápida velocidad de absorción y movimiento en la planta, por ejemplo, los elementos quelatados.