Comúnmente el término “algas” es empleado de forma genérica para referirse a vegetales marinos y da a entender que es un conjunto homogéneo de vegetales, en realidad el conjunto es más variado y complejo existe tanta variedad que a veces es difícil distinguir entre los diferentes tipos. El término “algas” no existe en Taxonomía y creer que todas las algas son iguales es un error, común y engañoso y se puede entender que las algas tienen las mismas utilidades agrícolas.

Las algas se pueden cultivar utilizando recursos hídricos como aguas salobres, marinas y residuales que no son aptas para el cultivo de cultivos agrícolas. Al utilizar aguas residuales, como la escorrentía municipal, animal e incluso industrial, pueden ayudar en su tratamiento y purificación, mientras se benefician del uso de los nutrientes presentes. La mayoría de las micro algas crecen a través de la fotosíntesis, convirtiendo la luz solar, el CO2 y algunos nutrientes, incluido el nitrógeno y el fósforo, en material conocido como biomasa.

Esto se llama crecimiento “autotrófico”. Otras algas pueden crecer en la oscuridad usando azúcar o almidón (llamado crecimiento “heterotrófico”), o incluso combinar ambos modos de crecimiento (llamado crecimiento “mixotrófico”). Las algas son muy diversas y se encuentran en casi todas partes del planeta. Desempeñan un papel importante en muchos ecosistemas, incluida la creación de las bases para las cadenas alimentarias acuáticas que respaldan todas las pesquerías en los océanos y en el interior, y también producen alrededor del 70 por ciento de todo el aire que respiramos.

Las algas se han usado como fertilizante desde el siglo XIX, en ese entonces los habitantes de las costas, recolectaban las grandes algas pardas y las aportaban en sus terrenos. A principios del siglo XX, se creó una pequeña industria que se basaba en el secado y molienda de algas, pero fue debilitada con la llegada de fertilizantes químicos.

En la actualidad, gracias a la popularidad de la agricultura orgánica, la industria de las algas está renaciendo, pero no en una escala considerable debido a que el costo del secado y transporte se limita a climas soleados y dónde los compradores estén cercanos a la costa.

Las Algas son importantes para la agricultura, ya que estudios indican que, al aplicar las algas o sus derivados al suelo, sus enzimas causan reacciones de hidrólisis enzimáticas catalíticas reversibles, que las enzimas de seres vivos que ahí anidan (como las raíces), no son capaces de realizar de forma notoria.

Las algas y sus derivados ayudan a mejorar el suelo y robustecen las plantas aumentando rendimientos y calidad de los cultivos. Así que entre más se extienda su aplicación, el uso de productos químicos reducirá hasta sustituirlo, auxiliando así la agricultura sostenible.

Biorganix mexicana y Grupo Fagro, en colaboración con Plymouth Marine Laboratory, Protein Technologies, AgaeCytes, La Universidad de Manchester (UK) y la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), desarrollarán a partir de micro algas una nueva generación de bioactivos promotores de crecimiento de plantas y otros productos útiles para el sector Agrícola.

El objetivo es el purificar aquellas moléculas dentro de micro algas que tienen el efecto promotor del crecimiento en las plantas, obteniendo así un producto orgánico comerciable, validado en campo y con las herramientas que permitan a la industria aprovechar sus efectos.

Para esto, se construyó un Biorreactor productor de micro algas único en su tipo en Latinoamérica en las instalaciones de Biorganix en Ramos Arizpe Coahuila. Dicho Biorreactor fue inaugurado el día 17 de mayo del 2018 en presencia de universitarios de la región y nuestros socios del Reino Unido.

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