El comercio hortofrutícola entre países constituye una de las actividades más relevantes dentro del comercio agroalimentario a nivel internacional. México se ha posicionado como el principal exportador de frutas hacia los Estados Unidos, pues durante el año 2020, las exportaciones mexicanas de frutas representaron el 37% del valor de las importaciones del país norteamericano, de acuerdo con cifras oficiales del Banco de México (Banxico). Sin embargo, este porcentaje pudo haberse incrementado más, pero debido a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, este no aumento.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha beneficiado a México desde su vigencia en 1994, ha evidenciado el potencial de nuestro territorio en términos de climas, suelos y métodos de agrocultivo, los cuales han permitido llevar a cabo la exportación de diferentes tipos de frutas no únicamente a los Estados Unidos, sino también a cualquier destino del mundo.
Sin embargo, las complicaciones que se tiene de esta demanda hortofrutícola es la vida de anaquel que este conlleva al tener varios días de transportación y resguardo en fronteras, debido a las diferentes causas por la pandemia por covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania ha provocado diversos movimientos sobre las exportaciones en el mundo, por lo que exportar a otros países se ha hecho más complicado por el lado de retenciones y agilidad para ingreso al país destino y como consecuencia de ello la vida de anaquel de los productos se ve disminuido.
Por lo tanto, es importante destacar que existen diferentes soluciones para evitar que los productos hortofrutícolas pierdan muy rápido su vida útil de anaquel. Existen diferentes productos que se utilizan dependiendo del fruto u hortaliza a exportar: En FAGRO Post Harvest Solutions cuenta con diferentes paquetes de soluciones para uso en la exportación de productos hortofrutícolas.