En la postcosecha, después de la recolección las frutas y hortalizas al ser productos que tienden a perecer pasan por un proceso el cual los lleva al envejecimiento y degradación, lo cual es caracterizado por un mal aspecto físico en los cuales se notan la deshidratación, arrugamiento, cambio de color, etc. Por lo que también conllevan una pérdida de propiedades organolépticas y nutricionales debido al metabolismo del propio organismo.
En la actualidad, se tienen dos tipos de recubrimientos en frutas, las ceras son recubrimientos de diferentes familias de ceras que tras ser autorizadas se han realizado como aditivos alimentarios (carnaúbas), resinas (shellac) y combinaciones de las mismas.
Los frutos de los cultivos son indispensables en la dieta humana por sus cualidades que la mayoría de estos benefician a la salud.
Frutos climatéricos
Estos aun después de la recolección continúan con el proceso de maduración, esto es debido a que, aunque ya no se encuentren en la planta aumentan su tasa de respiración, la cual es una fase de transición entre la maduración y el envejecimiento del mismo fruto, por lo consecuente internamente también aumenta su producción de etileno.
Dentro de la recolección de los frutos climatéricos se encuentra una ventaja, la cual es que pueden ser cosechados previo al estado de maduración para que puedan ser trasladados o transportados a grandes distancias sin tantos problemas por los tramos largos en el cual tardan en alcanzar su maduración comercial para ello el producto habrá llegado al mercado de destino.
¿Para qué sirve la Carnauba?
La cera de Carnauba tiene un amplio campo de aplicaciones, principalmente en la industria alimentaria, estas se usan para elaborar ceras emulsificadas que se usan para encerar frutas como manzanas, plátano, pepinos, entre otros procesos de postcosecha para la alargar la vida de anaquel para mantener su aspecto y su brillo.
El beneficio de la aplicación de las mezclas de ceras naturales es que se forma una película en la cual se reduce el intercambio gaseoso interrumpiendo el proceso de maduración y la pérdida de agua de las frutas, una vez que la película de la cera se haya secado esta se vuelve resistente a la humedad y a los cambios de temperatura.
A su vez, sirven para evitar el contacto directo de la epidermis con microorganismos que puedan aprovecharse de ella y que llegan a pudrirlas.
En Fagro Post Harvest Solutions contamos con Clarity Protection que permiten la adecuada protección del fruto aumentando la vida de anaquel.